Asesoramiento experto: velas y aparejos

Mantener las velas y los aparejos en óptimas condiciones es de vital importancia para los navegantes. Lea nuestros consejos y trucos de expertos para mejorar su longevidad

Las velas y los aparejos son la sala de máquinas de cualquier velero, desde pequeños botes hasta superyates gigantes. No importa cuán grande o nuevo sea su barco, las velas y el aparejo deben revisarse regularmente y necesitarán actualizaciones intermitentes.

La actualización del aparejo en un yate en particular a menudo será un requisito para fines de seguro, por lo que cualquier propietario querrá tenerlo en cuenta y asegurarse de actualizar con la frecuencia suficiente para esos fines, generalmente de 10 a 15 años, pero verifique su póliza.

Pero no necesita concentrarse en comprar nuevos para realizar mejoras en su embarcación. Seguro que las velas nuevas le darán un impulso de rendimiento, pero hay mucho que hacer con sus viejas velas y aparejos para mejorar el rendimiento y su longevidad.

Mantener las líneas más cortas ayudará a mantener la cabina despejada. Crédito: Dr. Nick Bamford

Cuando cambie su aparejo fijo, mire también su aparejo corriente.

El poliéster no elástico de alta tecnología con el que acabamos de reemplazar nuestras viejas drizas de alambre y cabo ha reducido enormemente la fricción y ahora hace que izar la vela mayor sea un placer.

Y esto provocó otra revisión. Son bien conocidas las ventajas de todas las drizas y cabos de rizo conducidos de regreso a la bañera, en términos de facilidad de operación y seguridad.

¡Pero el precio que paga es esa montaña de espaguetis que abarrota la cabina!

Me di cuenta de que mucho de lo mío simplemente no era necesario. ¡Las líneas eran del largo que eran porque siempre lo habían sido! Era hora de repensar.

Me regalé un cuchillo de cuerda de butano de £ 20 y me puse a trabajar, y el resultado es una cabina alegremente ordenada.

Tengo otra punta de aparejo, que descubrí cuando perdí una línea de arrecife en la botavara.

Si bien los dispositivos de mouse especializados no son baratos, ¡el cable de cortina sí lo es! Y funciona de maravilla

Los mosquetones facilitarán el rizo. Crédito: Harry Dekkers

¿Con qué frecuencia trató de enganchar el ojo de rizo de la vela mayor en el extremo delantero de la botavara y descubrió que se había caído antes de poder izar la driza?

He superado este problema soldando mosquetones en los ganchos ramshorn existentes en ambos lados del cuello de cisne.

Consejos sobre velas y aparejos: asegúrese de que los génovas estén bien asegurados en su estay de rizo antes de abandonar el barco. Crédito: Theo Stocker

Cuando deambulo por puertos deportivos, amarres y astilleros, siempre me consterna la cantidad de yates que quedan con un triángulo de génova desplegado en su rizo de proa.

Esto no solo genera una debilidad potencial como resultado de la exposición a los dañinos rayos ultravioleta solar, sino que ese pequeño pañuelo de vela desenrollada puede verse afectado por fuertes vientos hasta que corre el riesgo de desplegarse catastróficamente con el consiguiente desgarro y destrucción del material flagelado.

Parece que cada invierno veo un andrajo andrajoso de una vela desplegada que podría haber sido debidamente protegida por un balanceo seguro y apretado.

Mi costumbre es enrollar mi génova con al menos dos vueltas de escota superpuesta para atrapar la vela; Luego, las sábanas se aprietan y se amarran de forma segura en los cabrestantes. Esto protege contra el despliegue no deseado y también proporciona un asidero adicional.

Al abandonar el barco en cualquier momento, aquellos más obsesivos que yo podrían respaldar las escotas con un amarre de seguridad alrededor de la combinación de vela/escota, así como atar un dispositivo de prevención en el tambor enrollador de rodillos para que cualquier daño a su línea de enrollado no resultar en el desenrollado de la vela.

Los escalones de mástil caseros de Tony siguen siendo fuertes después de dos vueltas al mundo. Crédito: Tony Curphey

Los escalones de mástil son invaluables cuando navega. No tienen que ser caros. El mío me costó unas 100 libras esterlinas, que era el precio de una barra plana de aluminio y remaches pop de Monel. Es necesario tener una buena remachadora pop grande como la de enrejado que tengo.

Usé mi pequeño tornillo de banco a bordo para darles forma. Asegúrese de que cada paso sea lo suficientemente ancho para su pie con zapatos duros.

Comience desde la plataforma y coloque la menor cantidad posible, separándolos lo más que pueda. Puede usar la silla de su contramaestre para taladrar y remachar, usando 4 remaches de 6,4 mm por paso.

Termine con dos juntos en la parte superior para que pueda pararse sobre ellos y trabajar en la parte superior del mástil.

Terminé el mío con pintura en aerosol dorada para que coincidiera con el mástil de la década de 1970 de Nicola Deux.

Los escalones del mástil han estado allí durante cinco años y dos circunnavegaciones, y son tan firmes y fuertes como cuando se colocaron por primera vez.

El mástil tiene 14 escalones, pero tengo piernas largas.

Los grilletes suaves son solo el negocio en estos días; fácil para las manos, sin rozaduras de las que preocuparse y sin alfiler que dejar caer en la bebida.

Los grilletes blandos fabricados con Dyneema son más ligeros y resistentes que el acero inoxidable, y también son más respetuosos con la embarcación y las manos.

Pero un grillete suave, como el de arriba, todavía está presente y el problema es que para deshacerlos es necesario tirar del núcleo interno para abrir el extremo del bucle y permitir que pase el nudo de diamante. Es por eso que un sistema de liberación rápida es una buena idea.

Ate los extremos una vez que haya pasado el cordón de liberación rápida a través del grillete. Crédito: Duncan Wells

Tire del núcleo interno del grillete para que forme un lazo suficiente para pasar el nudo de diamante cómodamente.

Luego haz tu agujero. Use un fid (un bolígrafo o un destornillador) para separar la cuerda de 12 hilos, pase el cordón y haga un nudo. Ahora coloque el grillete y alise el núcleo exterior desde el extremo del nudo de diamante hasta el extremo del lazo y ciérrelo con fuerza.

Para soltar, tire del cordón.

Coser cubiertas antirozaduras en líneas delante de un pasaje. Crédito: Patricia y Julian Morgan

Los daños por roces y roces son un enemigo constante y es sorprendente lo rápido que pequeños roces pueden provocar daños considerables en las escotas, las velas, las drizas, las líneas y el equipo.

En las travesías de larga distancia, hacemos una inspección detallada de la embarcación, utilizando una lista de verificación, al menos dos veces al día, incluida la búsqueda de signos de rozaduras.

Hemos instalado resistentes cubiertas antirozaduras en drizas y cabos de rizo donde es probable que se dañen, por ejemplo, donde los cabos pasan por poleas o poleas.

Llevamos una bolsa llena de tramos cortos de tubería de plástico, que usamos para pasar sobre amarres y otras líneas cuando es probable que el desgaste sea un problema.

También tenemos muchos grilletes y bucles blandos de Dyneema listos para usar, y hemos reemplazado muchos de nuestros grilletes con equivalentes de Dyneema, lo que nuevamente reduce el desgaste y los daños.

Las velas son muy susceptibles al roce en travesías largas.

Tenemos que tener cuidado de que nuestra vela mayor no roce nuestras crucetas y obenques cuando navegamos a favor del viento y hemos tenido cubiertas cosidas sobre nuestros bolsillos de sables donde ha surgido rozamiento.

Ponemos un rizo en la mayor al navegar para evitar que la vela toque los obenques intermedios superiores.

Consejos sobre velas y aparejos: un grillete blando es el accesorio ideal para la escota de génova. Crédito: Vyv Cox

Hay muchas formas diferentes de unir las escotas de génova a la vela, que van desde el simple pero poco elegante enganche de vaca, a través de bolinas u otros nudos, hasta algunos métodos bastante sofisticados.

En la mayoría de los casos pueden ser demasiado, pero hay un caso particular que complica el asunto, y es la presencia de un bebé-estancia.

En nuestro barco, la combinación de una gran génova superpuesta y un baby-stay probablemente ha provocado más problemas de navegación que cualquier otra cosa en el barco.

A lo largo de los años, hemos probado los métodos de unión más comunes, pero en todos hay una buena posibilidad de que el nudo o la unión se enganchen al virar.

La única respuesta, aparte de avanzar para desengancharla, es dejar que la proa del barco caiga hasta que la vela se suelte, lo que no conduce a virar eficientemente y duplicar el esfuerzo de escotar la vela en la nueva amura.

Hemos probado la mayoría de los tipos de cojinetes en el propio soporte, tubos de plástico de diámetro grande y pequeño en varios órdenes, pero ninguno fue realmente satisfactorio.

Entonces, los grilletes blandos salieron al mercado. Esto parecía la solución perfecta al problema, y ​​así fue.

Empalmé bucles en el extremo de cada hoja, no tan fácilmente como podría haber sido, ya que estaba usando una varilla de soldadura como fid y trabajando con una cuerda que tenía varios años.

No obstante, después de una tarde de trabajo teníamos un nuevo sistema para probar y la transformación fue notable.

No puedo afirmar que la vela nunca cuelgue al virar, pero las ocasiones son bastante raras.

Ahora hemos usado este mismo grillete original durante 10 años y continúa brindando un excelente servicio.

Un accesorio de prevención permanente facilita la navegación. Crédito: Helen Melton

Nuestro Westerly Ocean 43 tiene una vela mayor grande con sables.

Con vientos ligeros, o con mares que no sean planos, hemos descubierto que es esencial clavar la mayor en su lugar para frenar cualquier flagelación innecesaria y, por lo tanto, evitar una trasluchada de choque accidental.

Tener una línea de prevención dedicada y bloques de poleas en el casillero de la cabina listos para tales condiciones fue útil, pero unirlo al extremo de la botavara en un barco con cabina central mientras estaba en el mar parecía una maniobra innecesariamente peligrosa con la que no me sentía cómodo.

Resolvimos el problema instalando una línea permanente a lo largo de la parte inferior de la botavara, un extremo con un empalme de ojo duro y el otro con un grillete de resorte.

Desde la relativa seguridad del pie del mástil, ahora se puede asegurar el preventor y colocarlo en su lugar.

Lave sus bloques de giro con agua tibia - Graham Walker

Consejos sobre velas y aparejos: Los cristales de sal y otros desechos pueden impedir que los bloques de giro y los embragues funcionen sin problemas. Crédito: Graham Walker

Antes de emprender nuestra travesía por el Atlántico desde Las Palmas, hicimos que un aparejador experto hiciera una inspección completa de la plataforma por nosotros.

Al mismo tiempo, nos dio muchos consejos valiosos sobre el mantenimiento.

Una cosa que recomendó fue lavar todos nuestros bloques giratorios y embragues con agua dulce y tibia para eliminar todos los cristales de sal y otros desechos incrustados en los bloques y sus cojinetes.

Seguimos su consejo y usamos mucha agua tibia para lavar todo a fondo.

Fue revelador ver cuánta fricción pudimos eliminar del sistema al dejar todo realmente limpio.

Eso luego se tradujo directamente en menos esfuerzo en el manejo de velas y cambios de velas.

El uso de un ascendedor y la dureza de escalada ha facilitado que la tripulación del SeaEye suba al mástil. Crédito: Helen Melton

Después de algunos años de trabajo agotador izando a un miembro de la tripulación, sentados en una silla de contramaestre, en el mástil, repensamos cómo aligerar la carga (literalmente) y nos compramos dos bloqueadores y un arnés de escalada.

También conocidos como jumars, se enganchan y sujetan a una cuerda (usamos la driza de spinnaker en nuestro barco) deslizándose libremente en una dirección pero sujetando firmemente cuando se tira en la dirección opuesta.

Usándolos en pares, uno con un lazo para los pies colocado, el escalador puede alternar tomando peso a través de su arnés mientras maniobra fácilmente el otro hacia arriba y luego pisando el lazo para los pies.

En caso de emergencia, el mástil se puede subir solo sin apoyo, mientras que si hay tripulación disponible, se puede usar una segunda driza como línea de seguridad.

Esto trae consigo una ventaja adicional al descender, ya que se pueden bajar de manera eficiente en el cabrestante.

Un rigger, que ha trabajado recientemente en nuestro barco, trabaja solo y siempre utiliza esta técnica, moviendo su propia driza para estar 100% seguro de la condición de la línea que soporta su peso.

Se recomienda llevar casco al subir al mástil.

Una guía del cabo del enrollador desgastada puede hacer que los cabos de tracción sean un trabajo pesado. Crédito: Harry Dekkers

¿A veces se pregunta por qué la línea de enrollado de su vela de proa no se mueve libremente? ¿Es el viento, el sistema de enrollado en sí o es un problema con la guiacabos del cabo de enrollado?

Descubrí que el mío estaba desgastado en un 50 por ciento, como se puede ver en la imagen.

No me extraña que me costara mucho esfuerzo.

También vale la pena recordar que al desplegar su vela de proa, controle siempre la línea de enrollado porque si un viento fuerte hace que la vela de proa se agote demasiado rápido, la línea de enrollado se enredará en el tambor enrollador y solo lo notará una vez que necesite enrollar la vela de nuevo

Consejos sobre velas y aparejos: asegúrese de que todos los miembros de la tripulación tengan experiencia en las alturas. Crédito: Kate Walker

¿Quién sube normalmente cuando surge la necesidad?

Dependiendo de la tarea y la situación, puede que no siempre sea apropiado que sea la persona más experimentada (posiblemente el patrón) o el miembro más liviano de la tripulación.

En una travesía larga, tiene sentido que todos los miembros de la tripulación tengan experiencia en subir y poner a otros miembros de la tripulación en el aire.

Antes de nuestro transatlántico, nos aseguramos de que todos a bordo tuvieran la oportunidad de subir y experimentar el trabajo en el mástil.

El caballo de vela mayor de Tony ha resistido bien una circunnavegación del mundo. Crédito: Tony Curphey

La mayoría de los cambios que hago en mi Nicholson 32 son por razones económicas y simplistas.

Cuando construí el nuevo tambucho grande de popa para reducir el volumen de mi bañera, tuve que mover el caballete de la escota de mayor.

El nuevo caballete de escota de mayor era muy simple y costaba sólo el precio de cuatro cáncamos nuevos de acero inoxidable de 12 mm de largo.

También es mejor que el anterior porque es más alto, por lo que no se roza con la barandilla superior cuando se navega contra el viento.

Utilicé los cuatro orificios para pernos originales para los nuevos cáncamos largos, pero los levanté con madera dura 5 pulgadas.

Se pasó una sola longitud de cuerda de poliéster de 10 mm preestirada de 3 hilos (el cabo de una vela vieja) a través de los cuatro cáncamos de los pernos de argolla y se ataron los extremos entre sí.

La parte deslizante del caballo es un grillete de arco de acero inoxidable de 12 mm, sobre las cuatro partes de la cuerda. Todos los cáncamos tienen la misma tensión.

El caballo de cuerda hizo una circunnavegación completa a través del Océano Austral con muy pocas señales de desgaste.

El protector contra rozaduras hará que tus sábanas duren más. Crédito: Graham Walker

Cuando empezamos a navegar en travesías más largas, leímos sobre el problema del rozamiento, especialmente en las sábanas de génova cuando se navega a favor del viento.

La unión entre la mordaza del poste y la sección de lámina justo detrás de la línea de guía parecía ser un área particular de desgaste.

\Aprendimos que manipular el poste para minimizar el movimiento entre la mordaza y la hoja hace una gran diferencia.

Para intentar eliminar cualquier posible rozamiento colocamos protector contra rozaduras de Dyneema en los primeros 2m de las escotas de génova, cubriendo la zona que estaría en contacto con la mordaza del poste.

Después de 12 años hemos sustituido unos metros de protección contra rozaduras, pero aún conservamos nuestras escotas de génova originales.

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